La llegada del Año Nuevo trae para todos la oportunidad de fijarnos nuevos proyectos, metas y objetivos, cada uno con un significado propio, y 366 días -ya que 2024 es bisiesto- con las posibilidades para hacerlos realidad.
Si dejaste algún pendiente de 2023, este año también te da la opción de darle continuidad a esos proyectos que se volvieron algo importante para ti y que, por el motivo que sea, quedaron incompletos.
En este blog compartiremos con todas las personas Suave Gold cinco recomendaciones que pueden ser clave para materializar las metas que te has trazado para 2024.
Antes de ello, toma papel y lápiz para hacer una lista de tus propósitos y un rato para reflexionar en qué necesitas o deseas lograr, así como tus objetivos a nivel personal y profesional, y ordénalos de acuerdo a tus prioridades.
El siguiente paso es seleccionar dos de tus objetivos a nivel personal y dos a nivel profesional para enfocar tu tiempo y energía en ellos. Claro, es posible que sean de los que quedaron incompletos en 2023.
- Establece la temporalidad
Lo primero que debes hacer es establecer fechas de inicio y de término para los objetivos que te has trazado. Puedes dividirlas en pequeños bloques de tiempo si estos llevarán diferentes etapas.
Puedes hacer una separación en pequeños objetivos, lo cual te puede ayudar a mantener la motivación para dar el siguiente paso, es decir, a medida que vas haciendo “check” en cada uno, sentirás el impulso de ir hacia adelante para lograr el siguiente.
- Constancia y seguimiento
El constante seguimiento a tus metas tiene un efecto muy poderoso en lo que quieres ya que, cuando te acostumbras a que tus actividades giran en torno a tus objetivos, esto te da impulsos positivos en forma continua.
De igual forma, cuando revisas en forma constante tus avances sabrás en dónde estás parado/a, si vas por el camino correcto o si debes hacer ajustes.
- Una cosa a la vez
Puede que al inicio vayas cual auto de Fórmula 1 sobre la pista para alcanzar lo antes posible tus metas pero que, conforme pasen los días, disminuyas el ritmo y constancia dejando pendientes en el camino.
El riesgo de esto es que llegue un momento en el que no le des continuidad al cumplimiento de las fechas que trazaste al inicio y que, al final, no llegues a donde quieres.
Por ello, una clave es tener escritos tus objetivos y colocarlos en un lugar visible para que te ayude a no perder el enfoque, además de conocer en tiempo real el porcentaje que has cumplido. Si logras avances significativos, sigue así, de lo contrario, ve un paso a la vez.
- Ten siempre un “Plan B”
Es importante que sepas que si algo de lo que no haces funciona de la forma que quieres, siempre puedes cambiar de estrategia.
Y es que si sientes que no avanzas y necesitas hacer ajustes, esto es válido pero antes debes de analizar qué es lo que no funciona y cuál es el ajuste necesario o bien si necesitas tomar otra dirección que te lleve a donde quieres.
- No debes hacer todo solo/a
Es posible que para alcanzar tus objetivos necesites del apoyo de otras personas, sobre todo cuando estas poseen una mayor y mejor experiencia que tú en determinada área profesional y que pueda darte una orientación en algo que puede ser tu lado “débil”.
Trata de conocer, verificar y preguntar a un experto que te pueda ayudar a evaluar las ventajas y desventajas de las decisiones que debas tomar para avanzar en tus objetivos.
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