Toma una pausa, respira… ¡Y sigue!

¿Has escuchado la frase de “bájale un par de rayitas a tu estrés”? Aunque suene trillado o hasta en tono de broma, tu cuerpo y tu mente sufren diariamente un desgaste muy grande a causa de las ocupaciones, el manejo del tiempo y el cumplimiento de las tareas diarias. Es sumamente importante que, cada cierto tiempo, le pongas un alto a todo y te tomes un espacio para bajar las revoluciones, llenarte de oxígeno y agarrar impulso para rematar la faena con éxito como todos los que somos #PersonasGold.

Ponle un freno

Sí, sabemos que el día pasa más rápido de lo que queremos, sobre todo cuando sentimos que no alcanza para cumplir con los tiempos que las ocupaciones requieren, aun así es muy importante que te tomes unos minutos cada hora para despejar el mecanismo.

Con algo tan básico como levantarte, caminar, acercarte a una ventana o balcón, prepararte un café o té, y cambiar durante unos minutos de actividad puede ser de mucha utilidad para enfocarte más en lo que viene y completar, en tiempo y con éxito aquello que tengas asignado o lo que te propongas.

Llenate de oxígeno

Uno de los principios de la vida… la respiración. ¿Cuántas veces te tomas al día unos minutos para quedarte en silencio, cerrar los ojos e inhalar y exhalar lentamente? Por increíble que parezca, la sensación de bienestar que esto produce tiene grandes alcances en ti y en tu rendimiento. Aquí unos tips:

• Dale profundidad. Pon toda tu energía y tu atención a la respiración. Concéntrate en eso que sientes y lo que escuchas cuando el aire entra y sale por tu nariz. Hazlo despacio y si te distraes, comienza de nuevo cuantas veces necesites.
• Enfócate en ti. Mientras respires, pon atención a las sensaciones que te invaden si sientes algún tipo de dolor o tensión, estos van a disminuir gradualmente y la sensación de relajación será la que predomine.

Listo para otro “round”

Luego de esos 5-10 minutos que te tomaste, las energías en ti estarán renovadas y te sentirás en mejores condiciones para la tarea que dejaste pendiente. Tomate unos instantes a revisar lo que ya hiciste y piensa en nuevas ideas que te permitan mejorar lo que está hecho, hacer los cambios necesarios, eventualmente comenzar de “cero” y rematar con éxito la faena y estar listo para la que viene.

Intenta seguir, utiliza cada vez que lo necesites estos consejos que te compartimos desde Suave gold como algo que te puede ayudar a cuidar de ti y a ser mucho más productivo en todo lo que hagas y emprendas.