Si al igual que en Tokio nos premiaran por cada cosa que hacemos, seguramente tendríamos un baúl lleno de medallas por trabajo, por amor, por amistad, por las veces que hemos sido honestas, buenas compañeras o buenas hijas. Sin embargo, dentro de esa medallería, en ocasiones olvidamos una que es muy importante: la del amor propio. Por eso, hoy te dejamos algunas ideas para que te consientas y las razones para hacerlo cuantas veces puedas.
- Dedícate tiempo para conocerte
Conocernos muchas veces es más difícil de lo que creemos, porque no siempre sabemos qué nos gusta, o pensamos más en los demás que en nosotros mismos. Hacer estas acciones de auto consentimiento afianzan nuestra autoestima, nos dan seguridad y nos hacen sentir reconocidas. Por eso, practícalas cuanto puedas. Entre las ideas: puedes ir a un día de spa, regalarte una buena cena en un restaurante, algo que te guste a ti y solo a ti o si eres más aventurera, viaja sola, sal a visitar esos lugares que deseas conocer sin necesidad de acompañante.
- Actividades para desconectarse
El estrés del día a día nos incomoda, escuchar noticias, ver cosas duras de la realidad o simplemente ponerte a pensar en obligaciones financieras, muchas veces te descontrolan. Por eso te invitamos a bajar un cambio; desconéctate leyendo un libro, viendo una buena serie o jugando un videojuego, ¿por qué no? Desconectarte implica tomar aire para volver a enfrentar tu realidad, oxigena tu mente y permite renovar perspectivas frente a los problemas. Si en algún momento sientes que hay algo que te abruma y no sabes cómo resolverlo, la mejor idea es simplemente desconectarte un rato, te aseguramos que cuando vuelvas estarás renovada y verás todo diferente.
- La familia siempre primero
La familia no necesariamente son papá y mamá, son los que están a tu lado, tu pareja, tus amigos, tu mascota. Pasa más tiempo con ellos, planeen un viaje, una actividad diferente. Pasar tiempo en familia siempre será reconfortante, te llenará de tranquilidad y traerá armonía a tu vida. Si sientes que el trabajo te está consumiendo, vuelve a lo básico, una charla con la familia te hará recordar que no todo gira en torno al trabajo, que hay mucho más y que esas personas que te miran con tanto amor son la razón para todo.
- Comer, rezar, amar
Al igual que el libro, si se practicasen estos tres principios de manera constante, tendríamos equilibrio en la vida; para entenderlos bien, piensa que comer no es ir al restaurante más costoso; es descubrir, es explorar es atreverte a probar eso que quizás te has negado tantas veces, no solo en cuanto a la comida, también en viajes, en personas. Rezar no es solo entregarte a una religión, se trata de conocerte, de saber quién eres y cuáles son tus objetivos, es un ejercicio de introspección que depende más de ti que de una u otra creencia. Por último, amar es amarte a ti primero, pero también reconocer el amor en lo que te rodea, en tu familia, en tu pareja y en tus amigos.
Como ves, cuando realizas cualquiera de estas acciones, mereces el oro para ti. Te invitamos a seguir consintiendote y conociéndote con Suave gold®.